Tuesday, June 26, 2007

Ahora que me vino el Arrepentimiento


"Perfecto. Espero mi libro, tal como te lo pasé. Si lo leíste, bacán, y si no.. allá tú. Que estés bien, fue un gusto y un disgusto.. fui feliz. Y eso. Adiós".


Esas fueron mis últimas palabras. Y ni siquiera dichas, sino que escritas. Todo vía msn.
Y como respuesta recibí un "ves que son tus mismas actitudes... las más raras". No contesté.

Me tengo que reír? Todavía me lo pregunto.

Ya ha pasado más de un mes desde esa conversación (la última), y yo hablo de esto ahora. Siempre haciendo las cosas con atraso, nunca cuando corresponde. Sé que debí hacerlo antes, pero también sé que no era el momento, porque ahora recién me vino el arrepentimiento.

En cuatro meses pueden pasar muchas cosas. Se dicen muchas cosas, también. Unos cuantos meses y el comienzo, auge, crisis y lamentable final de un proyecto histórico por el que lo dejé todo. Todo en conversaciones, en decirse cosas; todo lindo, y sonrisitas y besitos, secretitos y tonteras varias. Luego, los reproches, las culpas... y después, las palabras que ya leyeron. Pero no se trataba sólo de lo que hablábamos, porque todo lo dicho tenía como base un hecho: un encuentro, un mensaje, un mail. Y no sólo eran palabras. La oferta incluía canciones, videos, cartas y fotos. Todos eran regalos que todavía no se me olvidan y que no pienso olvidar, para evitar futuras estafas.

Los "holas" eran lo mejor. Las despedidas, lo más doloroso.
Y luego, después de ese llanto patético pero necesario que todavía me avergüenza, un "no me quiero juntar contigo, y punto", y mi bloqueo mental, vino el adiós. Y sé que no tenía que ser así; el guión indicaba otra cosa. Pero no dependía de mí. Yo sí dije mis líneas correctamente.

Llevo varios días pensando en esas conversaciones, acordándome, decidiéndome a contarlo aquí. Y ahora que me vino el arrepentimiento, me largué a escribir.

No he dicho de qué me arrepiento. Ahora lo hago:

Me arrepiento de haber apostado.
Me arrepiento de habérmela jugado así no más, a ciegas. Sin pensar.
Me faltó desconfiar un poco.
Y lo peor de todo es que me arrepiento porque yo tenía un... un algo. Un algo al que le decía Príncipe y él me decía Princesa, y estábamos bien, y lo nuestro hubiese sido algo genial. Pero no. Yo me la jugué mal, y lo dejé. Lo dejé por confiar (próximamente me referiré a este tema, que merece análisis aparte tiene banda sonora aparte y es un error aparte).

No puedo decir que no queda nada que decir.
Sí hay cosas que no dije, pero no sé si venga al caso. Todo indica que no.
Yo me quedé con lo dicho en todo ese tiempo.
Y lo bueno, paradójicamente, no hace bien.
Pero tampoco mal.

Friday, June 22, 2007

Si la Educación se Privatiza, la Chile se organiza!


Ya.
Se baja la toma.
No me quedé, mala volá. No pude, quise y no me dejaron.
Qué rabia, qué lata pero en fin. Así es, y yo tuve que conformarme con ser una participante part time. Me demoré en ir (fuerza mayor, trabajos, falta de tiempo), pero cuando comencé a hacerlo, costó sacarme de ahí! Se me podía ver a la salida del metro, en el frontis, macheteando (porque los chicos necesitaban comer), conversando con la gente que espontáneamente se me acercaba, hablando de los problemas de la u, sacando fotos, etc.



Qué lindo, increíble, sobrecogedor, es ver la fe que tiene en nosotros la gente. Esto lo he dicho muchas veces en mi fotolog, pero es que es impresionante! Si ustedes vieran... es que tienen que vivirlo! Piensen en esto: estar macheteando y que la gente se acercara a dar el aporte (abundante o sencillo, da igual), y que a esto agregaran una sonrisa y un "que les vaya bien", "sigan adelante cabros", "sigan luchando", "para que terminen con tantos abusos" "luchen harto, que nosotros no podemos" (una abuelita me dijo eso y yo... todavía me acuerdo y me emociono), en fin, diversas críticas hacia el sistema imperante, hacia el gobierno, hacia la dictadura, hacia todos los abusos y las injusticias. Todo en pro de las reivindicaciones. Eran abuelitos y abuelitas, ex alumnos de la Chile, gente cuyos hijos o sobrinos estudian en la Casa de Bello, uno que otro pingüino, otros universitarios, etc. Gente que tiene esperanzas en los estudiantes de este país, y que con sus monedas, o simplemente con esos comentarios alentadores nos lo manifestaban, y nos daban ánimo, le daban sentido a estar de repente congelándonos ahí afuera, a la lucha por ese petitorio penca de la FECh, que dentro de todo lo mula que era, costó tanto ganar. Algunos nos abrazaban! a eso llegaba la buena onda... puta, es tan heavy que me cuesta encontrar las palabras! simplemente... hermoso! y es una lección de que la gente no está tan dormida... que se puede despertar, que podemos hacer cosas. Y también uno se da cuenta de que no puede fallar. Y de que hay que seguir adelante, a pesar de todo.




Saludos para toda la gente a la que pude conocer gracias a esto: a FUR (Camilo, Paloma, Felipe, Mario, Daniel, Chío, Feibian, Cata, Franco), a quienes a veces saludaba, pero nunca había conversado con ellos. Gracias por el aguante, la fuerza, la buena onda, por ser tan simpáticos conmigo, por la recepción, etc. Saludos también a Jesús de Cartagua, a quien vi pasar el viernes pasado por el frontis junto a Daniel (de quinto de periodismo) y se acercaron a conversar, a Bachi, a los de segundo (Irma, Cata, David... muchos pa nombrarlos!), y a los mechones de Cine que estuvimos ahí aperrando y sacando la cara, haciendo ruido, animando a la gente, pidiendo plata, informando, etc: Pancha, Cele, Jitmeiquer, Feibian (de nuevo), Raúl, Tutu, y a todos los que aparecieron incidentalmente, pero aparecieron al fin y al cabo, y aportaron un granito de arena ^^




Y ya saben, gente.


Por nuestra universidad, por nosotros mismos, por la esperanzas que nos tienen y que nosotros tenemos... no hay que dejarse vencer.


Y pronto la Alameda volverá a ser prendida y animada con la música, los lienzos y las conversaciones de los Hijos de Bello que no se resignan a ver su Universidad vendida y privada.


165 años de historia no se pueden ir a una empresa!

Y eso no va a pasar, porque ahí estaremos nosotros, listos para impedirlo.

He dicho.-